Joyería Santa Gemma: más de 60 años de historia, 3 generaciones distintas, 1 mismo oficio
Joyería Santa Gemma es la historia cruzada entre una familia y su pasión por la joyería durante más de 60 años en Tarragona. Tres generaciones consecutivas centradas en el oficio de la joyería y relojería que han ido adaptando el negocio al cambio de los tiempos, a la evolución de las tendencias y a los nuevos gustos y modas de la sociedad. Eso sí, siempre con una clara orientación al cliente basada en garantizarle la mejor experiencia a la hora de hacer realidad uno de sus sueños: regalar una alianza de boda, decidir el brillante de compromiso, entregar el primer reloj a un hijo, conmemorar las bodas de plata con una joya muy especial o recuperar la antigua pulsera de la abuela. En cualquier caso, a lo largo de estos más de 60 años, en Joyería Santa Gemma siempre hemos concebido la adquisición de una joya como la máxima representación de un acto de aprecio, respeto y amor sinceros. Tras años y años de atender a muchísimas personas que han confiado en nuestro saber hacer, en nuestra calidad y en la garantía que damos, en Joyería Santa Gemma empatizamos con los clientes y amigos para ofrecerles y proporcionarles aquella joya o reloj que nos gustaría que nos ofreciesen a nosotros mismos.
Un compromiso e implicación que ya aprendimos de nuestro abuelo, Antoni Martí, fundador de la joyería y relojero de oficio, y que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Todo empezó cuando él tan solo tenía 16 años y –en poco tiempo– pasó de aprendiz a maestro relojero de la ciudad de Tarragona, gracias a su habilidad y sensibilidad especial por la relojería, convirtiéndose en el encargado del mantenimiento de los relojes más emblemáticos de la ciudad como el del Ayuntamiento de Tarragona, la Catedral de Santa Tecla o el Mercado Central tarraconense. En 1957, Antoni Martí y su mujer Pilar –que siempre tuvo una especial devoción por Santa Gema— fundaron la joyería-relojería en Tarragona y abrieron la primera tienda. Casi treinta años después, en 1986, la hija, Pilar, junto con su marido Ángel, recogieron todo lo aprendido en el arte de la joyería y tomaron las riendas en la tienda de la Calle Rovira i Virgili para renovar el concepto del negocio y elevar a otro nivel la joyería, más alineada con las tendencias del momento. Actualmente, Jeroni y Mónica, la tercera generación familiar, dirigen la Joyería con la misma pasión y compromiso de sus antecesores, a los que se les tiene que sumar un enorme background de experiencias, conocimientos y técnicas que ponen al servicio de todos los clientes y que siguen haciendo hoy de la Joyería Santa Gemma un referente.